Cuando se habla de competencias, se piensa en individuos capaces, es decir sujetos que logran una serie de conocimientos, habilidades y destrezas, valores o actitudes, los cuales ayudan a solucionar situaciones que se presentan en la vida diaria, tanto en lo personal como en lo laboral. Pero ¿cómo se logra ser un individuo competente?, la labor inicia desde una edad temprana. La educación en México se ha visto transformada por los distintos enfoques que el Sistema Educativo ha ido implementando a través de los años. La tarea entonces es constante hasta llegar al nivel superior, donde se busca que el egresado obtenga competencias para la vida y el trabajo, siendo necesario un aprendizaje basado en proyectos que le ayudarán a tener una enseñanza activa para construir y desarrollar sus capacidades laborales.
Nuevo modelo educativo
El nuevo modelo educativo que propone el gobierno en estos últimos años esta cimentado en una educación inclusiva, que, además de los conocimientos teóricos se cuente con valores y actitudes que fortalezca la ética del individuo, sin embargo no se puede quedar atrás las habilidades donde se ponen en práctica lo aprendido, siendo un reto en las opciones de enseñanza que puede ayudar a oxigenar los ambientes de aprendizaje.
Una de las metodologías que permite a los alumnos adquirir los conocimientos y competencias clave en el siglo XXI son la elaboración de proyectos que dan respuesta a problemas de la vida real
(John Larmer, John R. Mergendoller 2010)
Cuando al estudiante se le plantea una problemática que debe investigar, solucionar, proponer soluciones y trabajar de manera colaborativa para lograr un buen resultado, se le están dando las herramientas para el futuro, esto es para que en el momento que se inserte en el área laboral lo haga sin ningún problema.
Vincular las habilidades de alumnos con las habilidades de docentes
No obstante, más allá de los estudiantes con diferentes conocimientos, habilidades y destrezas, valores y actitudes, a la par emerge el desafío vinculado a las habilidades docentes ya que representa el mecanismo idóneo para lograr objetivos educacionales, en virtud de que funcionará con docentes capaces de establecer para todas las asignaturas impartidas, aprendizajes significativos y aplicables, que privilegien al ser sobre el hacer, que con los conocimientos obtenidos y construidos los estudiantes se sientan capaces de poner en práctica lo que se ha obtenido.
Educar es formar antes que instruir, el desafío educativo que impone la globalización no debe entenderse como las actividades de copia y reproducción de modelos inadecuados, sino como la incorporación de estrategias educativas que consideren la identidad, los valores y la realidad socioeconómica de las poblaciones y regiones que se han de educar. Debe acompañarse sin duda de una estrategia correcta surgida de la realidad y problemática en el aula incorporando un sentido ético en sus acciones.
Potencializar habilidades de los profesores
Sin dejar de reconocer la gran importancia que tienen los programas de formación docente, que se vienen instituyendo en todos los niveles educativos, se precisa trabajar en el diseño de un perfil docente que aunado a sus atributos y competencias preestablecidas lo doten de las herramientas imprescindibles para desarrollar competencias tangibles, justificadas y verdaderamente útiles para delinear el perfil de egreso de los estudiantes de educación superior. Por ello las IES (Instituciones de Educación Superior), tienen un gran desafío, ya que no solo refuerzan las competencias que los estudiantes han desarrollado durante la trayectoria educativa, sino que además, tiene el compromiso de que logren ampliar sus competencias para la vida y el trabajo, para la resolución de problemas, para la innovación, etc., con el fin de lograr insertarse en el área laboral, con las exigencias que se tienen en la globalización.
Se sabe que el trabajo en conjunto nos llevará a obtener un resultado de calidad, por lo que en este trabajo de investigación, se pretenden observar el contexto universitario, con grupos pequeños de estudiantes y el trabajo docente que se produce dentro y fuera de las aulas, con el fin de comprobar que el aprendizaje basado en proyectos es indispensable para desarrollar habilidades laborales.
Mtra. Gabriela Ibarra Yépiz
Rectora USJ, Campus Guadalajara.
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