México no aprendió de otros países (Covid 19)

hombre con cubrebocas

La pandemia por Covid-19 inició a finales del año pasado en China y se extendió rápidamente. Era cuestión de tiempo para que llegara al país.

Desde un principio, contrario a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de expertos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó al virus SARS-CoV-2, inclusive el 12 de marzo de 2020 -ya con casos confirmados en México-, señaló que habría que abrazarse, saludarse y besarse, que no pasaba nada. La trasmisión del coronavirus se da al tener contacto con las partes húmedas de la cara, es decir, ojos, nariz y boca.

Su postura siguió. Mientras países como España, Italia y Estados Unidos, que tienen un mejor sistema de salud que el nuestro, tomaron medidas drásticas de aislamiento, México no tomó acciones contundentes como el cierre de fronteras para evitar que el virus ingresara.

Al inicio de la pandemia, la totalidad de los casos en el país eran importados, es decir, personas que llegaron de otros países ya contagiados, lo que permitía tener bien identificada la ruta del virus y aislar los casos; hoy día es imposible saber dónde se contrajo la enfermedad.

Acciones definitivas tomadas por otros gobiernos

El cierre de fronteras para actividades no esenciales pudo haber sido un buen escudo para México y como muestra Vietman que con 95.54 millones de habitantes, sólo presenta, hasta el 28 de agosto, mil 38 casos y 30 muertes, según el centro de datos de coronavirus de la Universidad Johns Hopkins.

mujer con cubrebocas

En ese país hubo un control de vuelos, todas las personas que llegaban eran enviadas a cuarteles militares habilitados, donde tenían que pasar una cuarentena obligada de 15 días. Durante este tiempo, se les tomaba a diario la temperatura y se hacía un monitoreo de su estado de salud, cumplido el plazo, se hacía una prueba y a quienes salían negativo, se les dejaba ir, a los positivos se les mantenía en aislamiento.

Otra estrategia que pudo servir de ejemplo fue la aplicación de pruebas masivas. Mientras que en Corea del Sur se testeó no sólo a quienes tuvieran síntomas sino a todos sus contactos, los que permitió hacer un aislamiento selectivo y no a toda la sociedad, en nuestro país se aplicó un modelo centinela, sólo a quienes cumplían ciertos criterios. Con 51.64 millones de habitantes Corea del Sur tiene 19 mil 400 contagios y 321 muertes.

La responsabilidad social, parte esencial para controlar la pandemia

En el control de la pandemia también influye la responsabilidad social. Aunque el uso de cubrebocas es obligatorio, en México el uso de este insumo es rechazado por muchos, incluso por López Obrador. Según encuestas y sondeos, alrededor del 30 por ciento de la población no lo utiliza y otra cantidad similar lo utiliza, pero no de la manera correcta.

Japón basó su plan de combate a la conciencia social. Al inicio de la pandemia la población se aisló voluntariamente ya que se pensaba que si no lo hacían sería su responsabilidad la propagación del virus. Una vez identificados los casos de aislamiento, salieron nuevamente a la calle, pero con todas las medidas de sanidad como el uso de cubrebocas, el respeto del distanciamiento social y un lavado constante de manos y superficies.

De esta manera, Japón acumula 66 mil 499 casos de Covid-19 y mil 251 muertes atribuidas al virus. Tiene una población cercana a los 127 millones de habitantes.

México acumula ya 585 mil 738 casos y 63 mil 146 defunciones, está en tercer lugar mundial en cuanto a número de fallecimientos, sólo por debajo de Brasil y Estados Unidos.

Graves consecuencias de las decisiones tomadas, para el control del contagio

persona con cubrebocas aplicando desinfectante en las manos

El mal manejo de la pandemia en el país, así como la postura -desde mi punto de vista- irresponsable del Presidente para no seguir normas de sanidad, han hecho que los servicios de Salud se vean saturados y la economía golpeada.

Aunque no hay números oficiales todavía, el Covid-19 sin duda ha traído más pobreza a México, miles de negocios han tenido que cerrar y sin duda, la informalidad va a presentar un incremento considerable. De acuerdo con el IMSS, se han perdido más de 1.8 millones de empleos formales en el país.

Me queda claro que muchas de las decisiones que se han tomado tienen tintes políticos y, quizá, económicos, pero también no tengo duda que si se hubiera tomado como ejemplo lo que se hizo en otros países como cerrar las fronteras, ampliar el número de muestras y obligar a medidas sanitarias, posiblemente las cifras en México serían otras y no sólo en materia de Salud, sino también en el tema económico y social.

Autor:
Mtra. Fernanda Carapia